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Retardante de Fuego

Las palapas hechas con palma o zacate natural se incendian con mucha facilidad. Los residuos de fuegos pirotécnicos, las brasas de los asadores o las colillas de cigarro son las causas más comunes por las que accidentalmente se incendia una palapa, propagándose el fuego tan rápidamente que en cuestión de segundos han sido consumidas enormes palapas de reconocidos hoteles, sin tener tiempo de reaccionar.
Un corto circuito o la exposición directa al fuego, también puede generar un incendio de grandes proporciones.
Además de la facilidad con que se incendian las palapas de palma natural, otro peligro que entraña, consiste en que las brasas incandescentes que se están quemando vuelan con el aire y si se encuentra alguna palapa contigua, el incendio se extiende aún más, sin contar que el humo y los olores que despiden al quemarse es muy dañino para quien lo inhala.

Para contrarrestar ese peligro y evitar siniestros, nace en el mercado como material alternativo la palma sintética, que contiene productos químicos integrados que “retardan” la combustión, impidiendo que el fuego se propague con la rapidez con que se extiende en la palma natural, dando más tiempo de reacción para combatir un eventual siniestro.
Al mismo tiempo de que aparece en el mercado la palma sintética con “retardante de fuego”, surgen también preguntas encaminadas a saber que comportamiento tiene ese material cuando se expone a una fuente de calor.

Entre las interrogantes más recurrentes resaltaron las siguientes:

Para responder a estas interrogantes y documentar asertivamente los resultados, primero tuvimos que enlistar cuales son las causas más comunes por las que accidentalmente se incendian las palapas de palma natural y los efectos que produce la combustión.
Paralelamente analizamos cuales son los materiales que se podrían utilizar y que porcentajes se debían considerar, para fabricar una palma sintética que tuviera retardante de fuego y a la vez que cumpliera con dos requisitos fundamentales: 

1.- Evitar, en la mayor medida que sea posible, que la fuente de calor propague el fuego y se tenga mayor tiempo para evacuar el lugar y sofocar el incendio.


2.- Evitar, en la mayor medida que sea posible, que no se ponga en riesgo la salud de las personas, con el humo y olores que se generan cuando se expone el material a una fuente de calor.

Antes de decidir cuál sería la composición de las materias primas que se emplearían para hacer las muestras, consultamos especialistas en materia de productos químicos, quienes hicieron énfasis en que, evitáramos el uso indiscriminado de sustancias químicas, porque entre mayor cantidad de sustancias químicas se agregan a la formulación para inhibir el fuego, mayor es el riesgo de que el material despida olores y humos de alto grado de toxicidad y cuando son inhalados son extremadamente nocivos para la salud de quienes lo huelen o aspiran en algún eventual conato de fuego y peor aún en un incendio declarado.

Los especialistas hicieron énfasis, de la importancia que tiene el uso indiscriminado de sustancias químicas que se comercializan como retardantes de llama y que se utilizan en la fabricación de múltiples productos plásticos, electrónicos, textiles, etc., y que son tan tóxicos y nocivos para la salud, que se han prohibido estas sustancias químicas en varios países, por considerarlo un tema de salud pública, pues los humos y gases generados en un incendio son muy peligrosos por las siguientes razones:

Se difunden muy rápidamente de manera que, en pocos minutos, los humos generados pueden inundar todo el lugar;

• Son gases calientes que dificultan la respiración y pueden producir quemaduras;

• Producen gases asfixiantes, al disminuir la concentración de oxígeno y generar monóxido de carbono y gases tóxicos cancerígenos, ácido clorhídrico, amoniaco, arsénico, dióxido de carbono, cianuro, etc., provocados por la combustión de productos químicos, como son los retardantes de fuego;

• Producen quemaduras en los pulmones y en el tracto respiratorio.

A partir de estas recomendaciones y condicionantes fabricamos palma sintética SIN retardante y palma sintética CON retardante de fuego, hicimos una prueba comparando los efectos que causa una fuente de calor en la palma natural, en la sintética sin retardante y en la sintética con retardante y obtuvimos los siguientes resultados:

Pudimos comprobar que las propiedades mecánicas de la palma sintética que fabricamos, aun cuando no tenga retardante de fuego, impide que se inicie la combustión cuando se expone a chispas o residuos de pirotecnia, a brasas del carbón y a cigarrillos, pues solo se daña levemente el área donde hubo contacto y al recibir la fuente de calor se produce humo negro ligero, no abundante en comparación con el que expide la palma natural cuando se quema y la versión con retardante de fuego produce humo ligero de color grisáceo y sin olor penetrante.

PRUEBAS EXTREMAS REALIZADAS A LA PALMA SINTÉTICA

Posteriormente hicimos una prueba extrema a la palma sintética con retardante de fuego, como si se tratara de un ataque para provocar intencionalmente un incendio y le aplicamos fuego directo con un soplete, obteniendo como resultado que resistiera un poco más de 12 minutos continuos antes de hacer combustión y cuando esto sucedió, la llama se propagó muy lentamente y el humo que despidió se redujo considerablemente, sin despedir olores por la quema de los agentes químicos del retardante de fuego que se le incorporó.

Con ese comportamiento se obtiene mayor tiempo para evacuar el lugar y poder sofocar el incendio, además de que se disminuye ostensiblemente el riesgo de que alguien se intoxique por la inhalación de humos y olores tóxicos que son extremadamente nocivos para la salud, a tal grado que pueden provocar severos daños en las vías respiratorias o los pulmones, o hasta provocar la muerte.

Es necesario recalcar que las causas accidentales por las que se inicia el fuego en una palapa, como son LOS RESIDUOS DE JUEGOS PIROTECNICOS, BRASAS DE ASADORES, BENGALAS, GLOBOS DE CANTOYA, ETCETERA, NO TIENEN LA FUERZA SUFICIENTE PARA INCENDIAR LA PALMA SINTÉTICA y la exposición al fuego con un soplete es una prueba extrema que no es comun que suceda.

MITOS Y REALIDADES DE LOS RETARDANTES DE FUEGO

>Mito: Si la palma sintética se quema cuando se le quiere incendiar intencionalmente con un soplete, no sirve.

>Realidad: A excepción de los productos hechos de piedra o similares y los metales que resisten mayor grado de temperatura para fundirse, prácticamente todos los productos del mercado se queman cuando se les aplica fuego intenso (intencionalmente o no) La palma sintética no es la excepción.

La resistencia al fuego de la palma sintética debe compararse con la resistencia de la palma o cana natural, para valorar sus diferencias.

>Mito: el humo de un incendio no reviste peligro porque se expande hacia arriba.

>Realidad: El humo que se genera por un incendio es igual o mas peligroso que el fuego por los daños que produce su inhalación y se esparce caprichosamente por donde se le antoja, dependiendo del lugar y el viento (Fuentes oficiales del Departamento de Bomberos de cualquier localidad en el mundo)

Para demostrar la resistencia al fuego, algunos fabricantes hacen la siguiente prueba:
Durante unos 30 segundos aplican fuego directo con un soplete en la parte exterior de la palma sintética y luego le retiran el soplete; a partir de ese momento cuentan el tiempo que tarda la llama en extinguirse y si se apaga rápidamente es “ignifuga” o inquemable, pero omiten mencionar en qué afecta a la salud de las personas el cuantioso y denso humo negro que despide.

Para ver más a detalle los efectos de la prueba mencionada, el lector puede consultar el enlace que se encuentra en la plataforma publica YouTube,  https://www.youtube.com/watch?v=IL5CNhZFf50 en donde podrá apreciar el comportamiento de diversas palmas sintéticas que se exponen al fuego, resultando que algunas de ellas efectivamente tarden mas en extinguir el fuego, pero ninguna de las que participan en la prueba lo extiende, ni lo intensifica, ni lo propaga (se queda estático en la zona erosionada), PERO LO QUE SI ES SORPRENDENTE ES LA CANTIDAD DE HUMO QUE EMANA DE LAS HOJAS QUE TARDAN MENOS EN EXTINGUIRSE y el escaso humo que genera la palma sintética que aparentemente es la más débil por tardar más en extinguir el fuego.

Al parecer nadie toma en cuenta la gran cantidad y densidad de humo que emana, ni el olor que despide, que evidentemente es nocivo para la salud.La importancia que tiene la emisión de humo en un incendio es nociva, mas aun cuando se queman las sustancias químicas que contienen los retardantes de fuego.

Para verificar el resultado de algunos estudios realizados por expertos y obtener más información sobre la importancia de los efectos que producen los retardantes de fuego, también le sugerimos al lector que consulte el siguiente enlace:
https://ipen.org/sites/default/files/documents/ipen_flame_retardants_v1_5b-es.pdf

Tomando en consideración que habitualmente una palapa natural se incendia accidentalmente por descuidos, negligencias o imprudencias y generalmente el fuego inicia en la parte interior e inferior de la propia palapa, luego entonces, el fuego ascenderá al techo interior con cierta intensidad y difícilmente tendría la fuerza del fuego de un soplete, porque si la tuviera estaríamos en presencia de un incendio de grandes proporciones y el fuego duraría seguramente más de 30 segundos.

En la vida cotidiana es prácticamente imposible que una palapa sufra un ataque para incendiarla intencionalmente, pero que el atacante se desista de incendiarla a los 30 segundos o que la palapa reciba el embate intenso de un incendio contiguo, pero que a los 30 segundos se extinga el fuego providencialmente y deje de existir el peligro.
Cabe señalar que los estragos del fuego son completamente distintos cuando se aleja o se acerca el soplete a dos materiales distintos para compararlos y la temperatura del fuego también es un factor que puede marcar diferencia y, sobre todo, cuando los materiales sujetos a prueba se han fabricado con distintas formulaciones, obviamente tendrán diferencia en su comportamiento.
No es suficiente demostrar que haga combustión o no y en qué tiempo sucede, porque también es de vital importancia la cantidad y densidad del humo que despide y el olor que emana del material durante la prueba.

Como se trata de un video, o una foto, no se puede percibir el olor que despide el material sujeto a prueba y se pasa por alto la gran cantidad y enorme densidad del humo negro que produce el material, aún sin hacer combustión.
Parecería que se espera que el fuego se extinga mágicamente a los 30 segundos de que aparezca y que es más importante “salvar” la palma sintética (que además se destruye) por encima de proteger la salud de las personas.

>Mito: A la palma natural se le fumiga con retardante de fuego y no se incendia.

>Realidad: La palma natural se rocía con productos químicos y la lluvia “deslava” el producto y deja de ser útil el efecto del retardante. La palma sintética tiene integrado el retardante de fuego en la materia prima con que se fabrica y no se deslava.

>Mito: Una palapa hecha con palma sintética resiste los embates del fuego y no se quema.

>Realidad: Las estructuras de una palapa se construyen con madera en la mayoría de las ocasiones y se prepara con sustancias químicas para protegerlas de la polilla, el comején y plagas y cuando son sometidas a fuego intenso y constante hacen combustión, pero las causas por las que accidentalmente se quema una palapa de palma natural, si las soporta la palma sintética sin quemarse.

Existen sustancias químicas que tienen una mayor resistencia a la combustión, pero cuando se exponen a una fuente de calor intensa, el material también se destruye y producen mucho humo que es perjudicial para la salud y por esa razón nosotros no usamos esos productos en la fabricación de nuestra palma sintética.

>Mito: Para acreditar la calidad o resistencia de la palma sintética se requiere una certificación expedida por un laboratorio especializado.

>Realidad: En toda la República Mexicana no existen laboratorios autorizados por alguna dependencia oficial para hacer pruebas de calidad o resistencia de materiales y por ende, tampoco para expedir certificaciones.

La autoridad oficial que expide “constancias” es el H. Cuerpo de Bomberos de cada localidad y aun cuando se acuda a la Direccion de Protección Civil nos canalizan con el H. Cuerpo de Bomberos.
En países como USA hay algunos laboratorios que hacen pruebas de resistencia al fuego, al viento, etc., pero ninguno certifica si el humo es tóxico o no y expiden certificados atendiendo a la normatividad del país y en base a normas que desarrolla la Sociedad Estadounidense para Pruebas y Materiales (ASTM por sus siglas en inglés) que cuenta con más de 12,000 distintos estándares para aplicar pruebas y en la Unión Europea también existen laboratorios que ofrecen diversas pruebas sustentadas en la normatividad de esa región.

Ninguna de estas dos opciones es aplicable a los productos fabricados en la República Mexicana y por información directa de esos laboratorios, manifiestan que sus certificaciones son aplicables para los materiales que les exhibieron para efectuar la prueba, pero no garantizan que los materiales que las empresas comercializan sean de la misma calidad y composición, porque no les consta.
En este mismo orden de ideas, es importante señalar que también existen discrepancias entre las legislaciones de cada país, en materia de responsabilidad civil y punitiva, pero en esencia todos coinciden en que no se debe exponer innecesariamente a la familia o las personas que debemos procurarles protección y cuidado por razón de nuestra actividad, cuando se pueden prevenir peligros o riesgos previsibles que les pudieran producir lesiones o la muerte.

Por ejemplo, si soy encargado de un establecimiento que tiene una piscina y sé que hay un riesgo inminente de que se electrifique el agua y no tomo precauciones para evitar que eso suceda y alguien sale lesionado, tengo responsabilidad tanto civil como penal por ese evento, sin que sea excluyente de responsabilidad argumentar desconocimiento del riesgo.

Caso similar ocurre si, por motivo de un siniestro se expone a alguna persona a que inhale olores o humos tóxicos, que le produzcan lesiones o la muerte y se produce una responsabilidad directa o indirecta contra aquellas personas que, por motivo de su cargo haya participado en la colocación, fabricación o compra de dicho material sin tomar recaudos.

Antes de que Palapas Sintéticas de México decidiera lanzar al mercado la palma sintética que fabrica, hizo una extenuante investigación para saber los efectos que producen los retardantes de fuego y por ello, para nosotros es de suma importancia fabricar palma sintética de excelente calidad, que sea duradera, impermeable, resistente físicamente al viento y a las inclemencias del tiempo, que cuando sea expuesta a alguno de las causas por las que accidentalmente se puede incendiar una palapa, resista esos embates y que en el caso extremo de que alguien pretenda incendiarla intencionalmente, no haga combustión tan fácilmente y cuando suceda, que no propague el fuego, ni se intensifique, para tener tiempo suficiente de evacuar y combatir el siniestro, pero por encima de todo esto, priorizamos que no se exponga la salud de nadie por la inhalación de humos tóxicos, que eventualmente pueda provocar severas lesiones o la muerte.

Nuestros análisis se basan en los estudios comparativos entre la palma natural y nuestra palma sintética y nuestra pretensión es que la palma sintética que fabriquemos retrase la combustión en la mayor medida que esto sea posible y que no genere humos tóxicos para la salud.

Existen muchos fabricantes que ofrecen productos maravilla, prácticamente indestructibles, mostrando pruebas de resistencia al fuego en telas, plásticos, etc., para impresionar a los consumidores, pero omiten mencionar que el humo es tan mortífero como el fuego.

Creemos firmemente que no existen productos “indestructibles”, ni que sean capaces de soportar actos intencionales para provocar fuego, o que no se queme cuando provenga de un incendio contiguo intenso, porque cuando eso sucede, el fuego arrasa con todo lo que se encuentra a su paso, haciendo colapsar hasta al metal.

Cualquier duda relacionada a este extenso e interesante tema, la podemos abordar con mucho gusto. Nosotros seguimos investigando sobre nuevas o mejores formulaciones, por lo que cualquier sugerencia o retroalimentación que podamos obtener de nuestros clientes y amigos, será muy bien recibida.

La opinión del H. Cuerpo de Bomberos de Cancún, Q. Roo, respecto a nuestra palma sintética